Tatiana de la Tierra, Póstuma...
Póstuma, regáleme una canción, presentación del libro, por Mariana Pérez Ocaña. Conocí a Tatiana de la Tierra entre los años 2001-2002, nuestro contacto inició por email, cuando tener una dirección de correo electrónico era toda una revolución.Habíamos lanzado la primera convocatoria de poesía erótica lésbica de la editorial LeSVOZ, cuando de manera sorpresiva recibimos su colaboración. Unos años antes, durante una conferencia de LLEGO en San Diego, había tenido la oportunidad de comprar mi primer ejemplar de Esto no tiene nombre, revista editada por ella, así que cuando recibí el sobre con sus poemas, me quedé con la boca abierta al ver el nombre de Tatiana de la Tierra.Años más tarde nos conocimos personalmente, vino a la Ciudad de México en el 2004. Me escribió y quedamos de vernos, pasé por ella un miércoles por la tarde mientras ella y Juanita Díaz-Cotto visitaban la Basílica de Guadalupe. Llegué en mi carro, la vi en una esquina, así como ella era: enorme, hermosa, sonriente, tranquila. Me impresionó de inmediato. Sólo la había visto en alguna foto publicada por una revista lésbica de Estados Unidos, pero en persona era distinta, como bien me dijo Rosamaría Roffiel: “una hermosa madona que te roba un suspiro sin que te des cuenta”.Fue una impresión que nunca volví a olvidar. Nos leyó poemas, se rió a carcajadas en nuestra oficina, días después me hizo bailar junto a ella en una fiesta y partió de regreso con ...