Las piratas amantes: Anne Bonny y Mary Read
Por Mariana Pérez Ocaña. Editora de LeSVOZ,
Publicado por primera vez en LeSVOZ #06, bimestre marzo-abril 1998.
Aunque las historias sobre piratas siempre incluyen a hombres valerosos, guapos los buenos y feos los malos, donde las mujeres aparecen como botín de sus aventuras; Charles Johnson, narrador sobre historias de piratas, fue testigo del emocionante episodio entre dos mujeres que vivieron aventuras en esa época, que fueron piratas y lo mejor de todo, que es una historia real.
El 28 de noviembre de 1720, en la isla de Jamaica, Anne y Mary fueron juzgadas por el delito de piratería, y si no fuera por este hecho y los documentos que lo constatan la historia de estas dos mujeres no habría llegado hasta nosotras.

"Debemos confesar que las vidas de esas mujeres piratas nos parecen increíbles, pero como fueron juzgadas públicamente, tenemos que admitir que ellas mismas fueron una prueba palpitante", escribe Johnson en el prefacio de su libro.
Lo más oscuro de la aventura comienza con la biografía de Anne Bonny, quien confesó haber matado a su nodriza a la edad de 13 años porque "quiso hacer de ella una mujer como es debido".
Rica heredera de una plantación en el estado de Carolina del Sur en los Estados Unidos, Anne se hizo asidua amiga de los marineros del puerto; se casó clandestinamente con un pirata mediocre al que humilló porque éste se convirtió en un confidente de la policía.
A los 18 años Anne contrajo nupcias por segunda ocasión, ahora con un pirata llamado Jack Rackham, quien gozaba de mayor renombre y credibilidad. Esta historia de rebeldías que encabeza Anne, la hicieron cimentar buenos antecedentes como futura pirata.
Anne decidió emprender más riesgo y prescindir de los hombres, para cumplir su sueño de ser una autentica pirata y navegar para conocer el mundo, tuvo que disfrazarse de marinero, con lo cual comenzó su aventura como mujer pirata.
Con el paso del tiempo Anne tuvo a su primer hijo, producto de sus amores con Jack, amores que no continuaron por mucho tiempo, ya que el embarazo modificó la personalidad de Anne, y la hizo reflexionar sobre su forma de vida.
Siempre entre hombres bruscos, viviendo de asaltar y matar gente, etc., comprendió que algo no marchaba bien.
Sintiéndose sola y en alta mar, Anne fue atraída por un joven pirata, a quien define como "el hombre que yo necesitaba", éste pirata le pareció, por su amabilidad y sus maneras reservadas diferente a todos los demás, quedando de inmediato enamorada de él. La pareja se citó una noche, pero el antiguo amante de Anne, Jack, se enteró y cuchillo en mano sostuvo una lucha rápida donde al enamorado de Anne le desprendió la camisa, quedando al descubierto ¡sus pechos!, ante la sorpresa se dan cuenta que es una mujer, su nombre: Mary Read.
Mary fue hija de "una viuda joven y alegre", como ella misma relata. Desde su infancia fue educada como si fuera varón; a los 14 años se colocó como mozo de caballería. Cansada de servir, se alistó en el ejército francés que combatía en Flandes, siempre bajo la apariencia de hombre.
Esta puede ser una de las aventuras más fascinantes, si nos damos cuenta la forma en que ambas mujeres fueron capaces de romper la rígida estructura de género en su época.
Mary mezclada entre los hombres parecía uno más de ellos y no faltó alguno que quedara enamorado de tan atractivo soldado, sin embargo, ella también se enamoró y al rebelarle a su amante que era mujer se llevó una sorpresa, tan grande como la que se llevó todo el ejercito cuando anunciaron que él era ella y que habían decidido contraer nupcias.
La pareja abandonó el ejército y se establecieron en una hospedería propia, pasado algún tiempo y sin que sepamos cual fue la causa, el esposo de Mary muere, ella viuda y fastidiada de su “papel de mujer”, decide volver a travestirse, alistándose en un regimiento holandés del que acabó por desertar, luego se embarcó rumbo a las Antillas.
Esta nave fue tomada por el barco donde viajaba Anne, dándose el encuentro entre ellas. Las dos mujeres siguieron juntas después de la pelea con el ex amante de Anne.
Aquí comienza una serie de relatos compartidos por las dos piratas, juntas ejercían los oficios de marinero, se lanzaban al abordaje con sable en mano lo mismo que los otros piratas, se cuidaban la una a la otra y participaban de la repartición del botín cuando lo había, además de compartir juntas las noches de descanso como las amantes que ahora eran.
Juntas navegaban conociendo las aguas del Atlántico, compartían sus vidas, no sólo había una pareja de piratas amantes en el barco, sino que, además, educaban al hijo de Anne, abordaban con igual ardor que cualquier otro pirata los barcos, y combatían vigorosamente contra otros marinos sin doblegar su fuerza en ningún momento.
La historia, llega a su fin cuando el barco pirata es capturado por un artillero enviado por el gobernador de Jamaica. El barco fe apresado en octubre de 1720. La tripulación, completamente ebria se rindió sin combatir. Anne y Mary fueron las únicas que combatieron hasta el final, insultando a sus compañeros.
El juicio se dio en Spanish Town, Jamaica; dándose un gran escándalo cuando se supo que había dos mujeres entre los acusados, recordemos que para las mujeres de aquella época una de las tantas prohibiciones era navegar, se consideraba de mala suerte llevar una mujer a bordo.
La opinión pública no dudo en indignarse contra las piratas y también contra el proceso que se dio en el juicio. Mary alegó encontrarse embarazada y pidió el indulto, el cual le fue concedido, lamentablemente las dos amantes fueron separadas y meses más tarde Mary murió durante el alumbramiento.
Anne Bonny fue condenada, pero gracias a la intervención de las amistades de su padre, se salvó.

Bibliografía:
"A general History of the Robberies and murders of the most notorious pirates", Charles Johnson, 1724, biógrafo de los piratas, 4ª edición.
"Bucaneros en las indias del oeste, en el siglo XVII”, Clarence Henry Haring, Londres, 1910.
"L'essai anarchiste des 'freres de la côte", J. Y F. Gall, Francia, 1957. (Ensayo anarquista de los hermanos de las costas” sobre el filibusterismo, por los hermanos J. y F. Gall 1957)