DOCUMENTO CENTRAL Y DEMANDAS
5ª MARCHA LÉSBICA DE MÉXICO 2011
LESBIANAS GUERRERAS SEMBRANDO DIGNIDAD
EL MOVIMIENTO DE LESBIANAS FEMINISTAS de México cuenta con más de 34 años de historia y trabajo ininterrumpido por la emancipación de las mujeres. Desde entonces, nuestro propósito fundamental ha sido eliminar la opresión que el patriarcado por milenios ha ejercido contra la población femenina por el sólo hecho de ser mujeres; hacernos visibles en un mundo donde el espacio público ha sido dominado por los hombres; lograr la autonomía de este sector social y convertirnos en sujetas sociales plenas e integrales superando la dependencia histórica que se nos ha impuesto respecto de los varones.
Hoy la humanidad y el planeta dependen de la fuerza creadora y participación activa de las mujeres para crear los fundamentos de un nuevo sistema económico, político y social internacional; justo y armónico en beneficio de todos los seres del planeta.
Rechazamos determinantemente el continuar utilizando a las mujeres como reproductoras del patriarcado. Asimismo objetamos las formas de violencia tradicionales e innovadoras, directas y sutiles, que continúan perpetuando la opresión de más de la mitad de la humanidad.
Las lesbianas hemos sido y somos la punta de lanza en lo ideológico, como en la movilización política de las mujeres y particularmente del movimiento feminista, así también somos parte del movimiento de mujeres y de las oprimidas del mundo, en tanto: obreras, campesinas, indígenas, migrantes, desempleadas, pobres, discapacitadas, estudiantes, artistas, activistas, presas, madres, etc.
A partir del 2003 realizamos nuestra propia Marcha Lésbica, en el mes de marzo --de nosotras las mujeres--; por ello, a diferencia del movimiento gay, bisexual, transgénero y transexual (gbtt), la nuestra no es un carnaval comercial y mercantil sin contenido social, sino una manifestación política (no partidista), porque sabemos que si no hay liberación de las mujeres, no habrá liberación del resto de las oprimidas del mundo y que el sector de mujeres juega un papel cada vez más importante no solo en la producción de la riqueza social, sino en la posibilidad de creación de una nueva sociedad.
Aquellas mujeres lesbianas que además provenimos de pueblos indígenas y campesinos enfrentamos una triple invisibilización por ser mujeres, indígenas y pobres. El machismo existente en nuestros pueblos aunado al racismo de la sociedad en general y la represión económica del sistema, constituyen el medio para negar nuestra existencia. La resistencia cultural que ejercemos principalmente las mujeres indígenas hacen posible esta nación llamada México, que sin nosotras no existiría.
Reclamamos y reafirmamos nuestro derecho a la autonomía sobre nuestros propios cuerpos así como nuestros territorios, en contra de todos aquellos prejuicios que limitan nuestro erotismo lésbico dentro de los pueblos originarios.