Presentación de la ilustradora Tlalli Ávila,
En el evento ¡Leo... luego existo!, organizado por el INBAL en el Palacio de Bellas Artes, que contó con la lectura de textos de Rosamaría Roffiel por parte de la actriz Francesca Guillén, el domingo 28 de agosto de 2022, a las 12 del medio día, en la Ciudad de México.
Soy Tlalli Ávila, ilustradora del cuento El secreto de las familias, escrito por Rosamaría Roffiel.
Hace varios años, cuando me reconocí lesbiana decidí que tenía que ser lo más visible posible, pensando que eso ayudaría a que otras no tuvieran que pasar tanto tiempo en reconocerlo. Soy dibujanta así que cuando conocí la poesía de Rosamaría, sus poemas inundaron mis trazos por querer retratar el amor entre mujeres. Imagínense leer “Dos mujeres se aman con un lenguaje secreto, a pesar de todo”.

Podrán imaginarse la felicidad que sentí al pensar que mis dibujos estarían, ahora sí, destinados directamente para representar aquello que Rosamaría quería narrar. Fue una sorpresa muy cariñosa, cuando leí el mensaje de Mariana Pérez Ocaña que me invitaba a este proyecto ya que el contexto que estábamos viviendo entonces era “el mundo en pandemia”. Y justo me es importante nombrar el contexto, ya que este cuento lleva también una historia de pausas, reflexiones y tristezas que nos acompañaron a cada una durante el proceso.
Celebro la apuesta de Mariana y Juana, de Editorial LesVoz, por regresarnos estas publicaciones tan necesarias para las mujeres como lo son Amora y El para siempre dura una noche.
Ahora también somos muy afortunadas ya que, apoyaron la creación física de este cuento llamado El secreto de las familias, que por mucho tiempo estuvo guardado y hoy llega a abrazar a todas las mujeres lesbianas que no siempre se encuentran o son visibles en la narrativa lésbica. ¡Imagínense, la amatoria lésbica maternando!, esa es para mí una de las mayores aportaciones de este libro.
Cree en trazos a Marisol, la pequeña heroína del cuento, y con el acompañamiento de Rosamaría, ha sido una experiencia que, como ella dice, nos hizo crecer, junto con la editora Mariana, para lograr la armonía entre el texto y las ilustraciones. Cada ilustración contiene esfuerzo y creatividad, así como un enriquecedor intercambio de ideas entre las tres.
Marisol es una niña muy valiente que, acompañada de sus dos mamás, llega a una reflexión y respuesta muy bella respecto a lo que está viviendo. Las y los invito a leer este cuento, y a regalárselos no solo a las amigas que comparten la crianza de sus hijas e hijos con otra mujer, sino a regalárselos también a nuestras pequeñas hermanas, primas, sobrinas, nietas, porque todas podemos espejearnos en las vivencias de Marisol, y como dice la contraportada del libro, “ayudar a criar niñas y niños que crezcan desde la grandeza de un corazón libre de prejuicios y lleno de amor”. Gracias, Rosamaría, este es un cuento muy importante, necesitamos infancias que se reconozcan y que el mundo sepa que estas familias existen.

Por último, me es importante recordar las palabras de Tatiana de la Tierra, quien dijo que nosotras, las lesbianas, insistimos en documentar nuestro lesbianismo, porque queremos estar ahí, en las revistas, en las escuelas, en el cine, la literatura y la poesía, porque eso es precisamente lo que estamos haciendo nosotras ahora (y ¿por qué no? en Bellas Artes), confirmando que existimos, estamos apostándole a nombrarnos y a acompañarnos.
Verlas a todas aquí reunidas me emociona porque sabemos quién es Rosamaría, y apuesto que más de una vez a cada una de nosotras nos acompañó, con sus poemas.
Ahora, desde la interacción virtual, Rosamaría, a lo mejor tú no sabes el alcance que han tenido tus escritos, pero quiero chismearte que tu poesía y tu forma de tocar la vida con tu escritura, han convocado a muchas otras lesbianas a narrarse, a dibujarse, a bordarse, a aceptarse y encontrarse. Para muchas, tu poesía es una invitación a la creatividad, y quiero recordarte, afirmarte que eres la referente de muchas mujeres lesbianas.
Gracias por ser tan cálida, tan amorosa, por recordarme a mi abuela y a mi yo Tlalli pequeña. Deseo que pronto podamos ver muchos más libros tuyos. Muchas gracias.